Filtros de sedimentos

Lo sedimentos son partículas sólidas que pueden provenir del deterioro de las tuberías de agua, granos de arena, partículas de materia orgánica o incluso trocitos de arcilla. Los filtros de sedimentos son los encargados de eliminar este tipo de sustancias del agua potable para evitar la turbidez y mejorar la calidad de ésta.

A continuación, te explicamos qué es el sistema de filtración de sedimentos, cómo funciona, cuándo se suele usar y los diferentes tipos que existen.

¿Qué es un sistema de filtración de sedimentos?

Por más  cristalina y potable que pueda parecer un agua sin purificar, siempre contiene partículas imperceptibles al ojo humano que pueden llegar a ser nocivas para nuestra salud. Por esto, es importante filtrar el agua antes de usarla para el consumo humano. Además, el agua sin filtrar también podría llegar a ocasionar problemas en las tuberías de tu hogar.

Concretamente el filtro de sedimentos ha sido diseñado para eliminar todo tipo de partículas que puedan entrar en tu suministro de agua e impedir el correcto rendimiento de tus sistemas de filtración. Filtra desde escamas de óxido de tuberías corroídas, granos de arena, arcilla, limo y otro tipo de suciedad.

Este tipo de filtro tiene varias aplicaciones. Se puede usar para no dejar pasar la suciedad que pueda enturbiar el agua de una piscina, en hogares para proteger y alargar la vida útil de otros filtros o incluso en bares para garantizar la calidad de los cafés e infusiones.

¿Cómo funciona un filtro de sedimentos?

Éstos tienen un funcionamiento mecánico muy sencillo, pero su capacidad de filtración dependerá del tipo de filtro de sedimentos que uses. Todos ellos funcionan con una pantalla o elemento poroso y permeable que atrapa cualquier partícula que tenga un tamaño superior a sus poros internos, al mismo tiempo que deja pasar el líquido. Para entenderlo mejor, funcionan a modo de red que atrapa suciedad.

Estos filtros no eliminan productos químicos, bacterias, partículas disueltas en el agua o metales pesados. Para ello, tienes que hacer uso de otro tipo de filtro especializado. En este caso, se trata de una membrana que atrapa partículas de suciedad de en forma de grano o parecidos. Suelen ser más efectivos cuando se utilizan como prefiltros de otros sistemas de filtración, por eso suele usarse junto con la purificación UV o como filtro de ósmosis inversa .

Cuándo usar un filtro de sedimentos

Tal y como comentábamos anteriormente, además de poder atrapar los sedimentos del suministro de agua del hogar para alargar la vida útil de electrodomésticos u otros, los filtros de sedimentos son una parte muy importante en otros sistemas de filtración para garantizar que funcionan de manera eficiente. Estos son los usos que se les suele dar:

• Protección de la vida útil de electrodomésticos del hogar: los sedimentos del agua podrían llegar a dañar electrodomésticos como el lavavajillas o la lavadora, obstruyendo las tuberías y reduciendo la presión del flujo. También podrían verse afectados los calentadores de agua e incluso los grifos de picas, duchas y bañ Gracias al uso de un filtro de sedimentos podrás alargar la vida útil de estos objetos.
• Alargar la durabilidad del filtro de carbón: el filtro de carbón elimina todo tipo de cloro y hace que el agua tenga mejor sabor. Sin filtro de sedimentos, el de carbón se vería en la obligación de retener mucha cantidad de partículas sólidas, reduciendo así su capacidad de filtració
• Purificación UV: los sistemas de filtración ultravioleta necesitan filtros de sedimentos, ya que la turbidez del agua reduce la eficacia de los rayos UV en su proceso de neutralizar bacterias.
• Ósmosis inversa: los sistemas de ósmosis inversa también utilizan prefiltros de sedimentos como pretratamiento del agua. De esta manera, la membrana y el limitador de flujo quedan más protegidos de una posible obstrucción.

Ventajas de un sistema de filtración de sedimentos

El sistema de filtración de sedimentos tiene algunas ventajas en comparación a otros tipos, entre las que podemos destacar las siguientes:

Tipos de filtros de sedimentos

En el mercado existen diferentes tipos de filtros de sedimentos en función de los residuos que quieras eliminar.

Según el tamaño de las partículas

Por norma general, se clasifican según el tamaño de las partículas (en micras) que son capaces de filtrar:

• Filtros nominales: un filtro de sedimentos nominal de 10 micras puede filtrar hasta el 85% de las partículas de ese tamaño o más grandes.
• Filtros absolutos: un filtro de sedimentos absoluto de 10 micras, en cambio, podrá filtrar hasta el 99% de las partículas de ese tamaño o mayores.

Según la forma de eliminar las partículas

También podemos encontrar distintos tipos de filtros de sedimentos según la manera de eliminar estas partículas sólidas:

• Filtros fundidos: utilizan gradientes de profundidad para eliminar las partículas sólidas del agua. Su fabricación es bastante compleja, ya que se realiza soplando gas a gran velocidad a través de un polímero fundido. Son capaces de filtrar partículas de diferentes tamaño
• Filtros de cuerda: los filtros de cuerda son muy parecidos a los fundidos. Se utiliza hilo, ya sea de poliéster, polipropileno o algodón, y se envuelve muy bien alrededor del núcleo. De esta manera, cuando el agua pasa a través de este hilo, se eliminan las partículas. Cuando las cuerdas se empiezan a aflojar puede dejar de ser efectivo.
• Filtros de bolsa: los filtros de bolsa eliminan los sedimentos del agua haciendo que pase por microporos. Existen filtros de bolsa de diferentes materiales, de una gran variedad de tamaños, diseños y estilos según la intensidad de filtrado que necesites. Son los que se suelen usar como prefiltro en sistemas como la ósmosis inversa.

• Filtros giratorios: estos filtros utilizan la fuerza centrífuga a través de un filtro giratorio para eliminar los sedimentos del agua. Cuando se llenen de suciedad solo tendrás que limpiarlos, no será necesario que los sustituyas por otros. Son ideales para eliminar las partículas más grandes.
• Filtros plisados: los filtros plisados tienen forma de acordeón y están formados por unos pliegues llamados filtros de superficie. Son perfectos para atrapar las partículas más grandes gracias a su amplia extensión Además, se pueden lavar y reutilizar.

Conclusión

Si quieres alargar la vida útil de algunos electrodomésticos y, además, asegurarte de que el filtrado de tu sistema de ósmosis inversa es lo más eficiente posible, instala un filtro de sedimentos. Solo tendrás que preocuparte por cambiarlo cada 6 meses o 1 año, según el uso que le des. Recuerda que, aunque sea algo imperceptible al ojo humano, el agua corriente contiene partículas que pueden llegar a ser nocivas para tu salud.